Ante la puesta en marcha de un nuevo concepto de negocio, solo una definición guarda la auténtica esencia del capital: “Se requiere dinero para ganar dinero” Desde el que pretende ser empresario y diseña un novedoso software en la oficina de su casa hasta el gerente de una compañía multinacional que trata de aumentar los canales de distribución hacia el exterior, la apertura de cualquier nuevo concepto de negocio necesita de la inversión de capital, como premisa para llevar a cabo estrategias de negocios. Los motivos más frecuentes del porqué las compañías no logran sus objetivos es la carencia de recursos monetarios o una inadecuada organización.
En pro de una definición sencilla, un capital es el conjunto de bienes financieros que son necesarios para efectuar una estrategia de negocios. Previamente a que una compañía pueda ofrecer su primer servicio o vender su producto, es necesario tener a disposición el capital financiero para darle avance a las ventas, tener un recurso administrativo que lleve la gestión y capacitación de toda la empresa, además de un gran número de otras actividades que el negocio implica.
El capital no se debe ver como la cantidad de “dinero en el bolsillo”, por el contrario es cantidad de recursos financieros disponibles para afirmar el cumplimiento de un plan de negocios.
Ciertamente los patrimonios económicos vienen en un número muy variados de estructuras tipos y formas, dos tipos básicos de capitales financieros están a la disposición en la mayoría de las compañías: La equidad y la deuda.
- La equidad se define como una inversión en el plan de negocio que frecuentemente no tiene tiempo de amortización definidos y en donde los dueños de las inversiones de capital están en pleno derecho de recibir las ganancias futuras que pueden ser pagadas distribuyendo estas ganancias y los flujos de caja que estén a disposición. Un ejemplo es el caso de una empresa que diseña software la cual necesita 2 millones de dólares de capital para llevar a cabo una nueva solución en un sistema que requieren. Un equipo de inversores emplea el capital que se necesita con las condiciones y normas presentes en la oferta de acciones, tomando en cuenta lo que será su porcentaje de intervención en la empresa, las comisiones a los próximos ingresos, la participación en el consejo directivo, los permisos de conversión, entre otras cosas. La compañía no está en el derecho de remitir los pagos al arranque de capital por un convenio de pago parcializado, pero ha desistido a un derecho parcial a la propiedad (que puede resultar ser más elevado).
- La deuda es la figura de un pasivo u obligación de una empresa. Las deudas generalmente se estipulan por mutuo acuerdo de condiciones y términos conforme a lo prevenido por el crédito. Por ejemplo, un banco presta 2 millones de dólares a una compañía para que compre equipos de producción adicional y lograr así la expansión de la misma. El banco constituye las condiciones de la deuda, incluyendo las garantías, el tipo de interés, el plazo de amortización, entre otros elementos. Estas condiciones se deben mantener por la empresa, o se corre el riesgo de embargo.
Evidentemente, existen muchas alternativas y variaciones que dependerán del tipo de capital que se haya convenido. Si el tema resultara tan fácil como la deuda contra la equidad, no se necesitaría la intervención de tantos ejecutivos como: banqueros, inversionistas de capital riesgo, contadores y demás similares (lo que resultaría un cambio a la mayoría de los dueños de negocios).
Como dueño o accionista de empresa puede preguntarse si la deuda o el capital propio es lo más conveniente para usted y demás socios. Esta determinación depende del escenario en el cual se encuentra la empresa y de factores como su perfil de ejecución, el historial de operaciones que ha realizado, cuan rentable es su estructura de activos, como se ubica su crecimiento con respecto a su competidor más inmediato y demás de factores que impliquen la producción y el mantenimiento competitivo de una compañía en el mercado.