La Semana Santa generó en 2024 aproximadamente 116.200 puestos de trabajo, un 18% más que en 2023, según la empresa de recursos humanos Randstad. Sin embargo, más empleados también significa más desplazamientos para ir y venir del trabajo, constituyendo un desafío en materia de sostenibilidad para las cadenas hoteleras. Un sector que, en la actualidad, ya trabaja en medidas que reviertan el pronóstico que la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Foro Internacional de Transporte (ITF) hacía en 2022, situando en un 25% el aumento de sus emisiones de CO2 de 2016 a 2030.
Movilidad compartida y menos coches en la carretera
Tradicionalmente, el coche privado ha sido el medio de transporte más utilizado por los empleados de los hoteles para ir al trabajo, un uso que se intensifica aún más cuando la ubicación del hotel no se encuentra en el centro urbano de la ciudad. Ante esta situación, regiones de Canarias como Tenerife o La Palma ya han consolidado opciones de movilidad compartida. Un ejemplo son los autobuses lanzadera, vehículos sostenibles de entre 15 y 50 plazas, que los trabajadores pueden utilizar de forma gratuita, ahorrando tiempo y dinero.
Esta iniciativa no solo mejora el bienestar de los empleados, ya que no tienen la necesidad de salir con tanta antelación de sus casas o preocuparse por el estado de su vehículo, sino que además genera un impacto positivo real en el medioambiente al descongestionar las carreteras y reducir atascos. Y es que, estos autobuses pueden llegar a transportar a 200 personas diariamente. Un referente en este tipo de medidas es la patronal Ashotel, que las implementó con éxito en hoteles de Canarias.
La movilidad sostenible debe ser inteligente
La tecnología es un elemento crucial para hacer frente a los desafíos que plantea la movilidad sostenible. Empresas especializadas en este sector, como la española Celering, han diseñado aplicaciones de transporte on demand que conectan a pasajeros, conductores y operadores. Mediante registro previo, los usuarios reservan plaza de forma sencilla y en función del volumen de pasajeros y puntos de recogida, los operadores adaptan el tipo de vehículo y definen una ruta en tiempo real.
Estos sistemas inteligentes flexibilizan el servicio de transporte al máximo. No importa que las reservas sean muy bajas o elevadas porque el tamaño del vehículo se adapta, un factor importante para un sector que depende de la temporalidad, con un número de empleados que puede oscilar al alta o a la baja según la época del año. Por otra parte, se reducen las emisiones de CO2 y los costes para las cadenas hoteleras, ya que, si no hay reservas, el servicio no se presta.
El portal Looking For Booking refleja que en España operan 146 cadenas hoteleras aproximadamente y su número de empleados superan los 220.000, según el INE. Para reducir el impacto ambiental que genera el sector, la movilidad sostenible es un pilar fundamental. De la mano de plataformas de movilidad sostenible inteligente los hoteles pueden implementar soluciones a medida que generen un impacto positivo tanto en su organización como en la sociedad.