En México, más de 16 millones de personas trabajan por cuenta propia, desde emprendedores y nutriólogas hasta psicólogas, entrenadores y coaches. Este crecimiento, que representa más del 22% de la población ocupada del país, está transformando la economía, pero también revela un problema silencioso: la falta de herramientas accesibles para cobrar y administrar el dinero sin perder tiempo ni energía.
La mayoría de estos profesionales aún depende de hojas de Excel, recordatorios manuales y mensajes incómodos para gestionar sus cobros. En un contexto donde cada pago puede definir la estabilidad de un mes, el retraso de transferencias o la falta de seguimiento no son solo un inconveniente: son una barrera para crecer.
De ese problema cotidiano, que ambas vivieron en carne propia, nació Chain, una startup mexicana fundada por Melina Cruz y Danna Calzada, que busca transformar la relación que los profesionales de servicios tienen con el dinero.
Una historia que empezó con frustración (y empatía.)
Todo empezó con una sensación que millones de profesionales conocen: la frustración de esperar un pago. Un cliente que “se le olvidó transferir”, un recordatorio incómodo, o una hoja de Excel llena de pendientes.
Melina, egresada del ITAM y HEC París, lideró durante siete años Homely, el marketplace de limpieza más grande de México. Ahí conoció el lado más complejo de los negocios intensivos en servicios: mantener el flujo de caja sano cuando los pagos llegan tarde.
“Nosotras vivimos este problema en carne propia como dueñas de negocios. Hubo meses en los que los pagos llegaban 30, 90 o incluso 120 días después; teníamos que hacer malabares para cubrir sueldos y gastos fijos sin saber cuándo íbamos a recibir lo que ya habíamos trabajado. Esa frustración, que viven miles de profesionistas en México y Latinoamérica, fue el punto de partida para crear Chain”, explica Melina Cruz, CEO y cofundadora.
Danna, por su parte, diseñó productos financieros para millones de usuarios en fintech como Stori y Kueski, y vivió de primera mano cómo las herramientas financieras pueden ser inalcanzables o frías para quienes trabajan por su cuenta.
“Al igual que Mel, viví el problema en carne propia cuando tuve mi primera empresa, SABLE; había meses en que los clientes pagaban 30, 90 o hasta 120 días después de entregar un proyecto. Esa experiencia me llevó a investigar a fondo el tema durante mi maestría, y de ahí nació la idea de crear Chain”, comparte Danna Calzada, cofundadora y CPO.
Ambas decidieron unir su experiencia y crear una tecnología que se sintiera humana. Así nació Chain: una plataforma que permite cobrar, pagar y entender tu dinero tan fácil como enviar un mensaje por WhatsApp.
Lana: un nuevo lenguaje para hablar de dinero
En noviembre de 2025, Chain presentó Lana, el primer asistente financiero con inteligencia artificial diseñado para profesionales independientes en México. Pero más que una herramienta, Lana es una compañera digital que entiende la manera en que las personas realmente trabajan, cobran y se comunican: por WhatsApp. Desde ese mismo chat donde agendan sesiones, coordinan pedidos o confirman citas, ahora también pueden cobrar, enviar recordatorios automáticos y llevar control de sus ingresos, sin descargar nada, sin aprender nuevos sistemas y sin hablar “financiero”.
Lana aprende del comportamiento de cada usuario, identifica patrones de pago, adapta el tono de sus recordatorios y muestra resúmenes financieros que cualquiera puede entender. Es una IA que no busca reemplazar la inteligencia humana, sino hacerla más liviana y libre de fricción. Su objetivo es claro: eliminar la ansiedad que genera hablar de dinero. Porque cobrar no debería dar pena, pagar no debería ser complicado y entender tus finanzas no debería requerir un posgrado.
“Gracias al avance de la inteligencia artificial, hoy podemos traducir la complejidad financiera en experiencias simples y conversacionales. Queremos que administrar el dinero sea tan fácil como enviar un mensaje de WhatsApp, sin tecnicismos ni barreras. Nuestro objetivo no es parecer sofisticadas, sino construir una tecnología que hable el idioma real de los profesionistas”, afirman ambas fundadoras de Chain.
Una historia de tecnología con rostro femenino
Chain no solo fue creada por mujeres; está liderada por mujeres que comprenden desde la experiencia los retos que buscan resolver. En tan solo seis meses , su equipo ha ayudado a más de 100 profesionales a procesar más de 1.5 millones de pesos en cobros, y ha sido reconocida entre las Top 100 startups early-stage de México.
En un ecosistema donde menos del 10% de las startups mexicanas están lideradas por mujeres, Melina Cruz y Danna Calzada están abriendo una nueva conversación sobre el papel del liderazgo femenino en la tecnología financiera. Su visión combina rigurosidad técnica, sensibilidad social y una comprensión real del usuario, demostrando que la innovación también puede construirse desde la empatía.
Más que desarrollar una herramienta de cobros, han diseñado una infraestructura que traduce la complejidad financiera en experiencias accesibles, eficientes y confiables. Su propósito no es hablar el idioma de la banca, sino crear una tecnología que hable el idioma de las personas, sin perder profundidad, precisión ni impacto.
