Zurich Insurance Group (Zurich) publicó hoy un informe, “Riesgos Climáticos: Estrategias para Construir la Resiliencia en un Mundo Más Volátil”, enfatizando la urgente necesidad de una acción coordinada contra las crecientes amenazas planteadas por el clima extremo y las catástrofes naturales. El informe destaca los crecientes costos de estos eventos, destaca el papel del seguro y ofrece recomendaciones para que los responsables políticos construyan sociedades y economías resilientes.
Los eventos climáticos extremos, como huracanes, inundaciones e incendios forestales, causaron alrededor de USD 2 billones en pérdidas económicas durante la última década, según la Cámara de Comercio Internacional. La frecuencia e intensidad de estos eventos están aumentando, potencialmente exacerbados por cambios climáticos a largo plazo, como variaciones de temperatura, aumento del nivel del mar y cambios en los patrones de precipitación.
“La industria de seguros está en una posición única para ayudar a fortalecer la resiliencia a los riesgos climáticos físicos”, dijo Alison Martin, CEO EMEA y Bank Distribution. “Sin embargo, abordar los crecientes costos del clima extremo y las catástrofes naturales requiere una acción colectiva e inmediata. Nuestro documento proporciona una hoja de ruta sobre cómo los gobiernos, las aseguradoras y las comunidades pueden colaborar para enfrentar los crecientes desafíos planteados por el clima extremo y las catástrofes naturales”.
El seguro es crucial para proteger a los hogares, las empresas y los gobiernos, ayudándolos a recuperarse financieramente de los efectos de las catástrofes naturales. Sin embargo, la cobertura de seguros no se mantiene al día con las crecientes pérdidas, lo que lleva a más hogares y empresas con seguro insuficiente o sin seguro.
Zurich aboga por un nuevo enfoque que se centra en la reducción del riesgo y la ampliación de la cobertura de seguros para proteger a las comunidades y las empresas. La industria de seguros puede proporcionar información y capacidades de gestión de riesgos para fortalecer la resiliencia a los riesgos climáticos físicos. Al reducir los flujos de capital, la industria también puede ayudar a desbloquear la financiación necesaria para construir la infraestructura necesaria para brindar esa resiliencia, mejorando la protección brindada por el seguro.
Sin embargo, la industria de seguros no puede abordar este desafío sola. Se necesita un esfuerzo coordinado entre los sectores privado y público. Este documento hace tres recomendaciones para los responsables políticos:
- Invertir en la prevención y reducción de riesgos: Los gobiernos deben asumir compromisos formales para fortalecer la resiliencia climática a través de estrategias sólidas y la implementación de códigos de construcción y regulaciones de planificación urbana. Las medidas incluyen incorporar la resiliencia climática en la planificación nacional, establecer centros nacionales de competencia y hacer un uso más eficaz de la tecnología, el análisis de datos y la investigación científica.
- Mejorar la accesibilidad y asequibilidad de los seguros a través de marcos políticos de apoyo: Los gobiernos pueden crear conciencia sobre los riesgos climáticos extremos y ofrecer incentivos para que los hogares y las empresas obtengan un seguro adecuado. Esto se puede lograr estableciendo un entorno regulatorio que sostenga la capacidad del mercado, atraiga nuevos participantes y fomente la competencia y la innovación para ampliar las opciones de cobertura para los consumidores.
- Desarrollar soluciones públicas-privadas para compartir el riesgo para aumentar la financiación de la resiliencia climática: Soluciones innovadoras como la financiación combinada y los fondos de (re)seguro pueden ayudar a compartir recursos y distribuir riesgos, mejorando la asequibilidad y previniendo el desarrollo de “desiertos de seguros”. Las asociaciones público-privadas (APP) pueden mejorar la accesibilidad y la asequibilidad de los seguros, especialmente en áreas de mayor riesgo.
Zurich sigue comprometida a trabajar con las partes interesadas en todo el mundo para construir un futuro más resiliente, garantizando que las comunidades y las economías puedan prosperar a pesar de los crecientes desafíos planteados por los riesgos climáticos.