En un momento en el que México consolida su papel como un eje logístico clave en América del Norte gracias al fenómeno del nearshoring, algunas empresas nacionales se están posicionando no solo como actores relevantes en el comercio regional, sino también como referentes globales. Tal es el caso de Racing Cargo, una firma regiomontana que este año celebra 20 años de operaciones, marcando un nuevo capítulo en su historia con el relanzamiento de su identidad de marca y la reafirmación de una visión estratégica que ha sido guiada desde sus orígenes por su fundador y CEO, Eduardo Haros.
Una marca que evoluciona con su líder
Desde su fundación, Eduardo Haros ha tenido claro que la logística no es solo mover mercancías: es mover industrias, conectar países y anticipar lo que el mundo necesita. Bajo su liderazgo, Racing Cargo ha pasado de ser una empresa local a convertirse en un operador global con presencia en tres continentes. La presentación de su nueva marca no es un simple cambio estético, sino la manifestación externa de una transformación interna profunda: más tecnología, más estrategia y una cultura organizacional centrada en la innovación constante.
Haros ha sabido leer el pulso del comercio internacional y preparar a su equipo para lo que viene, no solo para lo que es. Su visión a largo plazo ha convertido a Racing Cargo en un referente de logística inteligente y adaptable, en un sector donde pocas compañías logran mantenerse vigentes más allá del corto plazo.
México como hub logístico: un contexto que potencia su visión
La renovación de Racing Cargo ocurre en un momento clave para la región. El reposicionamiento de las cadenas de suministro globales ha colocado a México en el centro de atención de empresas que buscan optimizar tiempos, costos y cercanía con el mercado norteamericano.
Haros no solo ha entendido este fenómeno, sino que lo ha anticipado. Desde hace años, ha apostado por una estructura internacional capaz de competir con los mejores estándares del mundo. Hoy, Racing Cargo es ejemplo de cómo una empresa mexicana puede operar con la misma eficiencia en Monterrey que en Hong Kong, Berlín o São Paulo.
Una cultura de excelencia con raíces mexicanas
Racing Cargo no solo ha exportado servicios, ha exportado una forma de hacer las cosas. Cada nuevo mercado ha representado para Eduardo Haros la oportunidad de demostrar que la logística hecha en México puede competir, innovar y liderar. Su filosofía combina precisión operativa con sensibilidad cultural, construyendo relaciones de largo plazo con sus clientes y aliados en cada país.
En este camino, Haros ha formado una cultura organizacional basada en la confianza, el desarrollo del talento y la mejora continua. Hoy, Racing Cargo es una empresa donde las personas son tan estratégicas como los procesos.
El futuro como destino, no como incertidumbre
Para Eduardo Haros, la nueva marca es mucho más que un rediseño: es una declaración de principios. Es la manera de decirle al mercado y a su propio equipo que la próxima década será aún más ambiciosa. En su visión, el futuro no se espera: se diseña, se anticipa y se lidera.
Con dos décadas de experiencia y una nueva etapa por delante, Racing Cargo no solo celebra su historia. Celebra el comienzo de una empresa aún más global, más tecnológica y más comprometida con su propósito: mover el mundo hacia adelante con inteligencia, precisión y visión.