Find My Factory, la plataforma sueca que permite y ayuda que empresas encuentren y se conecten con los fabricantes, acaba de anunciar su llegada al mercado español.
Esta expansión marca un hito significativo en la misión de la empresa: facilitar a las empresas de todo el mundo su labor a través de soluciones de abastecimiento simplificadas.
Fundada en 2018 por un grupo de expertos en cadenas de suministro y entusiastas de la tecnología, Find My Factory surge de la necesidad de simplificar el proceso complejo y tedioso de la búsqueda de proveedores.
Así, la plataforma, gracias al uso de algoritmos avanzados de IA para emparejar a las empresas con los socios de fabricación más adecuados en la cadena de suministro, garantiza altos estándares de calidad, fiabilidad y rentabilidad tras años creando una red de fabricantes y proveedores de confianza para distintos sectores.
Tras el éxito en Suecia, donde ha demostrado mejorar la eficiencia de la cadena de suministro y conseguir reducir los tiempos de producción, actualmente se presenta como una solución útil tanto para producción a pequeña escala o fabricación a gran escala, adaptándose a las necesidades de cada caso.
“Estamos encantados de aterrizar con nuestra plataforma en el mercado español, que cuenta con una rica herencia manufacturera y un dinámico panorama empresarial. La realidad del sector industrial de España y su rápida adaptación a las nuevas tecnologías lo convierten en un lugar ideal para nuestra expansión. Nuestro objetivo es facilitar conexiones sin complicaciones entre las empresas españolas y los fabricantes de primer nivel, impulsando el crecimiento y fomentando la innovación”, comenta el CEO, Martin Schneider.
¿Cuáles son los beneficios de esta plataforma?
Se estima que las empresas medianas, con una facturación anual que oscila entre 10 y 50 millones de euros, que utilicen la plataforma podrían reducir sus costos operativos en un 10-12% anual, lo que se traduce en un ahorro promedio de 300,000 a 400,000 euros al año.
Además, la eficiencia mejorada podría aumentar la productividad en un 15-20%, permitiendo a las empresas reinvertir estos recursos en áreas clave para su crecimiento.
En definitiva, hay cuatro beneficios identificados como clave:
- Conectividad sin complicaciones a una vasta red de fabricantes y proveedores.
- Eficiencia al reducir los tiempos de producción con procesos optimizados.
- Rentabilidad gracias a proveedores más efectivos y fiables.
- Ahorro de tiempo y costes con búsquedas más rápidas y rentables dentro de la oferta de fabricación, reduciendo también el tiempo en la identificación de socios fiables y minimizando los costes de la cadena de suministro.