- En el Día Mundial sin Carne, Heura Foods alerta sobre el impacto climático de la industria cárnica, cuyas emisiones ya superan a las generadas por la del transporte.
- Sustituir una hamburguesa de ternera por una alternativa de origen vegetal, puede reducir hasta un 94 % las emisiones de CO₂e, lo que equivale a las emisiones generadas en un viaje en coche desde el centro de Madrid hasta el aeropuerto de Barajas.
- Heura reclama un etiquetado que informe sobre el impacto climático de los alimentos que consumimos con el objetivo de tomar decisiones más informadas acerca de los alimentos que consumimos y su efecto real en el planeta.
Barcelona, 17 de marzo de 2025. Como cada 20 de marzo, el Día Mundial sin Carne invita a la sociedad a reflexionar sobre el impacto ambiental que tienen nuestras decisiones alimentarias y la necesidad de avanzar hacia un modelo alimentario más eficiente y sostenible. Por ello, Heura Foods, foodtech líder en innovación de proteínas vegetales en el sur de Europa, ha querido aprovechar la ocasión para alertar sobre el impacto climático de la industria alimentaria, que actualmente es la responsable del 34% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, con más de la mitad provenientes de la producción de origen animal (19,7% del total). Estas cifras incluso superan a las producidas por todo el sector del transporte (16,2%), por lo que la alimentación sigue siendo el gran ignorado del debate político.
“Transitar hacia dietas plant-based nos permite disfrutar de lo que amamos mientras enfrentamos retos sanitarios y ambientales, generando un cambio en el que todos ganamos. Si bien está claro que las grandes instituciones deben asumir su parte de responsabilidad, nuestras decisiones individuales, como elegir una alimentación basada en plantas, nos empoderan para actuar de inmediato y ser parte activa de la solución climática”, afirma Marc Coloma, CEO y cofundador de Heura Foods.
El simple hecho de decidir dejar de comer solo una hamburguesa de ternera podría evitar las emisiones equivalentes a un viaje en coche de la Puerta del Sol al aeropuerto de Barajas o un apagón eléctrico de un hogar medio español durante 2,5 días. Unas cifras de impacto que sorprenden a la gran mayoría de los españoles ya que, según un estudio conducido por Heura, el 63,8% de los españoles posiciona sustituir la carne animal por la vegetal como la cuarta medida en impacto medioambiental, situándose por detrás (por orden) del reciclaje, el uso de fuentes renovables en el hogar o la reducción del consumo de agua. Pero los datos dicen lo contrario: la carne vegetal reduce emisiones hasta un 90%, siendo la carne de vacuno la que marca la mayor diferencia.
“Resolvemos estos desafíos de una manera que va más allá de lo que hace el sector. Con tecnología puntera y enfoques científicos nuevos, creamos alimentos que tienen las mismas texturas y sabores que la carne, pero que son mejores para la salud y el planeta. Queremos satisfacer a quienes buscan opciones completas y sostenibles, mientras contribuimos al bienestar de todos, desde la sociedad y el planeta hasta los animales, no hacemos alternativas, sino sucesores” explica Marc Coloma.
El sistema alimentario actual ocupa el 83% de la superficie agrícola mundial, mientras que solo aporta el 18% de las calorías consumidas globalmente
En este contexto, la producción ganadera actual tiene otras implicaciones que evidencian la obsolescencia del sistema alimentario actual: ocupa el 83% de la superficie agrícola mundial, mientras que solo aporta el 18% de las calorías consumidas globalmente. Además de ser la mayor industria responsable de la deforestación, extinción de especias, pérdida de biodiversidad y contaminación de acuíferos. Lo que demuestra que no es posible afrontar la crisis climática si ignoramos los sistemas alimentarios globales.
Según Climate Watch, transitar hacia una alimentación basada en plantas permitiría liberar hasta el 75 % de la superficie agrícola actual, lo que posibilitaría la reforestación de grandes extensiones de bosques tropicales y la regeneración de ecosistemas naturales.
Heura reclama un etiquetado de impacto ambiental para los alimentos
Con el objetivo de concienciar a los consumidores sobre el impacto de sus decisiones alimentarias y fomentar elecciones más responsables, la foodtech aboga por un etiquetado de impacto climático en los alimentos que consumimos.
Del mismo modo que hace solo cuatro décadas, el etiquetado nutricional no era obligatorio pero hoy resulta impensable comprar alimentos sin conocer su composición. Pensando en ello, Heura propone aplicar esa misma lógica al impacto ambiental de los productos. Un etiquetado que informe sobre el impacto climático de los alimentos disponibles en comercios y supermercados permitiría, en palabras de Coloma, tomar decisiones más informadas y conectar los alimentos que consumimos con el efecto real que tienen en el planeta.
“Al igual que las guías nutricionales actuales contienen información sobre el impacto de los alimentos en la salud, resulta incomprensible que no incluyan recomendaciones sobre el impacto climático. La salud y un futuro sostenible deben ser objetivos entrelazados, y para ello, las decisiones alimentarias individuales deben basarse en su huella ecológica”, sentencia Coloma.